Es lo mismo, la inflamación de una vena del sistema venoso superficial porque la sangre que contiene se ha estancado y se ha trombosado.
Como se trata de una reacción inflamatoria, el dolor es el primer signo de alerta y a la palpación suele detectarse un cordón o trayecto varicoso endurecido y caliente.
Aunque no siempre es así, suelen aparecer en pacientes con varices de gran tamaño, donde la sangre se enlentece y tiende a endurecerse o trombosarse. Suelen resolverse con tratamientos sencillos antiinflamatorios orales y tópicos. En casos extensos se recomienda el tratamiento con heparina.
La varicoflebitis es distinta de una trombosis venosa profunda, cuyas consecuencias sí que suponen un riesgo vital para la salud.
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